Actualmente en nuestro país el sistema universitario representa un sistema grande y complejo con más de 15 universidades, cinco de ellas estatales; y unos más de 14 centros de educación superior postmedio, no universitarios.
La población universitaria ha tenido un crecimiento significativo, por la ampliación de la escolarización en la educación primaria y media del sistema escolar, la flexibilización de los requisitos de ingreso, así como el incremento de la oferta por parte de la iniciativa privada.
Se sabe que La Universidad de Panamá, por ejemplo, tiene centros o dependencias universitarias en todas las provincias del país, de manera que ninguna persona tenga que dejar la región o provincia donde vive para realizar estudios superiores. Sin embargo, es lamentable que algunas personas se vean obligadas a trasladarse a otros centros ya que no existen todas las carreras disponibles en todos los centros y en algunos casos por falta de recursos se ven obligados a estudiar otras carreras y los que si tienen los recursos tienen que recurrir a las particulares o trasladarse al extranjero.
También no podemos olvidar la inscripción creciente y mayoritaria cada vez más de la mujer en carreras universitarias.
Las instituciones educativas particulares son las que han mostrado un mayor ritmo de crecimiento y han satisfecho la demanda estudiantil en carreras de interés para el mercado, con reducidos costos de operación. Estas presentan una estructura de carreras y programas de investigación y extensión más coherente con las necesidades del desarrollo nacional. Pero la fiscalización de estas universidades, es relativamente poca la incidencia que tiene en la regulación de la calidad y pertinencia en la formación de sus estudiantes.
Por otro lado se puede mencionar el progreso significativo en cuanto al aumento de la amplia oferta de estudios de postgrado, en diversas áreas del conocimiento, con sede en diferentes puntos del país. Este hecho ha contribuido a elevar el nivel de formación de los profesionales panameños en una época en que se demanda mayores competencias y conocimientos de las personas. Muchas de estas ofertas tienen requisitos y condiciones flexibles, lo cual favorece el acceso y permanencia de sus estudiantes, pero al mismo tiempo puede ser un factor de debilitamiento de la calidad estos programas.
A pesar de existir un marcado acento en la Docencia se debe promover el Desarrollo de la Investigación, la investigación es un tema interesante e importante pero que no se cuenta en general dentro de los planes de trabajo de las instituciones. Se debe promover el financiamiento para adquirir la infraestructura científica necesaria; la cultura científica en el país, investigadores de alto nivel en áreas consideradas estratégicas; la dispersión en las políticas, planes y acciones de desarrollo científico y tecnológico en el país; así como programas de formación en los niveles de grado y postgrado.
No podemos dejar de resaltar la relevancia de Promover Una Práctica Pedagógica Moderna ya que el modelo formativo prevaleciente en un gran número de centros de educación superior es el transmisivo, memorístico y mecánico. Los aprendizajes con frecuencia no aparecen contextualizados a la realidad y problemas de la comunidad y del sector ocupacional y las experiencias de aprendizaje privilegian la teoría sobre la práctica.
Se debe seguir formando pedagógicamente a los docentes y en su desempeño que asuma un papel más decisivo como un facilitador de los aprendizajes de los alumnos y a lograr que éstos participen activamente en sus aprendizajes, mediante estrategias que los induzcan a trabajar, investigar, analizar, inventar, crear, descubrir, comprender y actuar en su entorno, y no solo ser una persona pasiva que memoriza y repite teorías y hechos.
El papel de toda universidad educativa debe ser también el de Promover la relación del Sector Productivo y Gubernamental y lograr la confianza mutua-universidad-sector productivo y gobierno para una articulación y cooperación eficaz. Las instituciones de educación superior como medio de hacer progresar el conocimiento y salvaguardad la libertad del pensamiento. Pero la autonomía no debe ser sinónimo de aislamiento y confinamiento, sino un medio que estimula la creatividad, la innovación, el desarrollo y transferencia del conocimiento y la formación humana en las más elevadas disciplinas del saber, en beneficio del desarrollo nacional y en la búsqueda de las soluciones a los problemas y necesidades de la población.
Las instituciones de educación superior tienden a ser complejas y burócratas por lo que deben ser oportunas y eficaces en solución de los problemas académicos y administrativos en atención a las características y demandas de su cambiante entorno.
Se debe trabajar para lograr una institucionalidad más ágil, eficiente y de calidad para asegurar la transformación de la gestión institucional, para asegurar mayor capacidad técnica y liderazgo técnico, un sistema de información gerencial, el uso de redes electrónicas de información y la devolución de una cuota de poder de decisiones, a los organismos y autoridades de base, entre otras.
Ahora los invito a observar este excelente video que considero explica sin palabras el reto del actual y futuro docente, y te insta a reflexionar sobre que puedes hacer tu como facilitador...
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